Asociación de Abogadas y Abogados de Buenos Aires

A 35 años del Juicio a las Juntas

El 22 de abril de 1985 comenzaba el juicio a las Juntas Militares de la última dictadura, que habían llevado a nuestro país al momento más oscuro de su historia.

A 35 años de esa fecha, recordamos ese histórico momento que puso a nuestro país como ejemplo internacional en la lucha por los derechos humanos y en plano interno significó un punto de inflexión en materia de consolidación democrática. Por primera vez en la historia se sometía a dictadores a rendir cuentas ante un tribunal civil para que los juzgara. Y esa decisión valiente, en gran medida, permitió que hoy, y para siempre, vivamos en una democracia plural y respetuosa de las libertades públicas.

En el juicio, se realizó entre abril y diciembre de 1985, fueron juzgados los nueve integrantes de las tres primeras juntas del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, como responsables de violaciones de derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar.

Recordemos que la causa se inició por orden del entonces Presidente de la Nación Dr. Raúl Alfonsín el 13 de diciembre de 1983, a sólo 3 días de haber asumido sus funciones.

Frente a la demora injustificada del tribunal militar, el 4 de octubre de 1984,  la Cámara Nacional de Apelaciones (integrada por los Dres. Ricardo Gil Lavedra, León Arslanian, Guillermo Ledesma, Andrés D’Alessio, Jorge Valerga Aráoz y Jorge Torlasco) tomó la decisión de desplazarlo y hacerse cargo de la tramitación de la causa.

En el juicio quedó demostrado que había existido un plan sistemático para secuestrar, torturar, matar y desaparecer personas, apropiarse de bebés y robar propiedades. El 9 de diciembre de 1985 el tribunal condenó a reclusión perpetua a Videla y Massera, a diecisiete años a Viola, a ocho años a Lambruschini, y a cuatro años y seis meses para Agosti.

Para la mayoría de los Argentinos, este juicio se recordará por el vibrante alegato final que realizó el fiscal Julio César Strassera: «Señores Jueces, quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores Jueces: Nunca Más».

#NuncaMás
#DemocraciaParaSiempre