En este día emblemático, una vez más, las mujeres argentinas se ven en la necesidad de salir públicamente a exigir a las y los senadoras/es, diputadas/os de la Nación que de una vez por todas se apruebe la ley para la interrupción voluntaria del embarazo.
La situación sanitaria no es justificativo para no abordar el tema. Por el contrario, la ausencia de este derecho sigue matando mujeres y profundiza los obstáculos para el acceso a la salud sexual y (no) reproductiva.
Las niñas son obligadas a ser madres porque ni siquiera se está garantizando debidamente el derecho a la interrupción legal del embarazo que existe desde el año 1921, aclarados sus alcances por la CSJN en el fallo FAL y precisada su práctica a través de Protocolo de Actuación Nacional al cual han adherido prácticamente todas las provincias y, últimamente, CABA.
El pasado 28 de septiembre se publicó una solicitada firmada por más de mil referentes de la sociedad, encabezada por Belén, la joven que estuvo dos años presa por un aborto espontáneo en un juicio sin pruebas y sin la debida defensa, y nuestra querida Pila Minyersky, que simboliza la lucha de ayer y de hoy.
En el mismo sentido, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito difundió una carta abierta para que se apruebe el proyecto que tiene estado parlamentario y que ha recogido la opinión de más de 700 organizaciones, así como también los aprendizajes resultantes del debate del año 2018.
La Asociación de Abogadas y Abogados de Buenos Aires, que adhirió a la campaña en 2010, entiende que esta verdadera deuda de la democracia no es sólo con las mujeres sino con la sociedad toda y una vez más las acompaña activamente en el reclamo.
Educación sexual para decidir.
Anticonceptivos para no abortar.
Aborto legal para no morir.