Con motivo de la grave situación vivida el pasado 3 de abril por jubilados y pensionados de todo el país, AABA ve con preocupación la falta de previsión e impericia demostrada por las autoridades encargadas de la organización, difusión y control de la reanudación de la atención bancaria para el cobro de sus haberes.
Consideramos que existió un obrar negligente por parte de las autoridades bancarias y de ANSES, en tanto no podían desconocer que la idiosincrasia de nuestros jubilados y pensionados, sumado a su necesidad de contar con efectivo y a la falta de capacitación en el uso de mecanismos electrónicos, iba a generar el desborde que finalmente se produjo.
Las consecuencias de la imprevisión derivaron no sólo en una jornada de angustia inmerecida de miles de jubilados y pensionados, sino en haberlos colocado en una situación de grave riesgo de su salud, lo que resulta inaceptable. El Estado Nacional adoptó medidas para enfrentar la pandemia que han tenido un amplio consenso de todo el arco político y la población, pero la falta de previsión en que incurrieron las autoridades frente a la situación señalada ha puesto en riesgo el aislamiento social preventivo y obligatorio, por tal razón la Asociación manifiesta su profunda preocupación respecto a las consecuencias que pudieran haberse generado.
Asimismo, entendemos que los inconvenientes que existen para el cobro de prestaciones y la falta de trato digno que reciben los jubilados y pensionados ocurre desde hace largo tiempo. Sin embargo, en esta oportunidad -debido al riesgo sobre la salud de los beneficiarios- quedó en evidencia, por lo que es esperable que se aproveche la situación excepcional para promover los cambios necesarios.
Es por ello que se torna imprescindible exigir de las autoridades bancarias y de ANSES mantengan y mejoren, en lo sucesivo, el plan de pago de haberes implementado a partir del 4 de abril.
En particular, ANSES deberá revisar y mejorar los canales de pago controlando, además, que los bancos no retengan haberes bajo pretexto de falta de presentación de documentación innecesaria.
Resulta necesario que se habilite el pago a jubilados y pensionados en días y horarios exclusivos, se implementen sistema de turnos, se mejore la comunicación, se haga entrega de las tarjetas de débito a los que no las poseen, capacitándolos al respecto, se genere un mecanismo más dinámico a efectos de autorizar nuevos apoderados para los cobros y, en definitiva, se les brinde el trato digno que se merecen.
Sin duda alguna, al presente la ANSES ya debía tener habilitada una mesa de ayuda telefónica e informática para que jubilados y pensionados, o sus familiares, puedan hacer consultas y resolver problemas, lo que resulta de vital importancia para asistir a nuestros mayores quienes serán, según informan las autoridades, los últimos en abandonar la cuarentena.
Lo anterior no es más que cumplir con la Convención Interamericana sobre Derechos de las Personas Adultas Mayores, los tratados internacionales y la propia Constitución Nacional.
Comisión Directiva
AABA