La consternación y el asombro nos embarga.
Quisimos creer que Norita sería eterna, que siempre estaría con la palabra justa y el concepto preciso y sus inquebrantables principios que la mantuvieron erguida y luchando desde aquel nefasto día en que se llevaron a su hijo.
Hoy todas y todos nos sentimos huérfanos.
En el año 2013 la designamos socia honoraria de nuestra institución, con la que estaba unida por lazos fraternos desde mucho antes en la lucha por memoria, la verdad, la justicia, y la vigencia plena de los derechos humanos. Era habitual que nos acompañara los 10 de diciembre y los 24 de marzo en que honrábamos a abogadas y abogados detenidos desaparecidos y asesinado por la triple A y la dictadura. Participó en infinidad de actividades, almorzó en nuestro bar, nos consideró su casa. También supo compartir los buenos momentos y celebraciones donde nos prodigó su alegría contagiosa. ¡Porque amaba la vida fue lo que fue!
Esta Asociación de Abogadas y Abogados de Buenos Aires despide a una persona insustituible y entiende que este es un día donde debemos honrar lo que aprendimos caminando a su lado redoblando nuestro compromiso por continuar humildemente su lucha hasta que se sepa toda la verdad y se tenga toda la justicia.
Nora Cortiñas, presente!
¡Ahora y siempre!